Historia

Alp ya está documentada como parroquia en el acta de consagración de la catedral de Urgel. Hacia el año 863-864 fue parada del monje Eudald de Conques, que acompañado del conde Salomó de Cerdanya trasladaba las relíquias del mártir Sant Vicença, diácono de Huesca que murió en Valencia a principios del siglo IV, desde Zaragoza a Castres. No se tiene totalmente documentado, pero Alp formó parte de la baronía de Urtx, que poseyeron los vizcondes de Cendanya y posteriormente los de Castellbò y también los de Urtx, que se denominaron vizcondes de Urtx a finales del siglo XI Bernat, hijo de Bernat II de Cerdanya y del Conflent, hermano del vizconde Ramón II de Cendanya poseyó la señoría del valle de Toses, de Urtx y de Queixans y la mayoría del termino de Alp. Un personaje notable de esta família fue Pere d'Urtx, obispo de Urgel entre 1269 y 1293, el cual firmó los "pariatges d'Andorra". Su hermano Ramón II de Urtx recibió de Jaime I todas las jurisdicciones de Urtx escepto la pena de muerte. Ramón II fue el padre de Hug de Mataplana, que casó con Sibila de Pallars y formó la tercera dinastía de los condes de Pallars.

En 1316 el rey adquirió a Ramón de Urtx la mayor parte del término de Alp. Después fue poseida por diversos señores como el vizconde de Castellbò en 1359. En 1560 pertenecía al Colegio de Prelados de Santa María de Puigcerdà. En los siglos XVII-XVIII se registran las baronías de Estoll, Mosoll y Escadarcs.

Con el tratado de los Pirineos en 1659, los pueblos de Urtx y Queixans quedan del lado español de la nueva frontera.

La evolución de la población fue en decadencia desde 1365 hasta finales del siglo XVI. A lo largo de los siglos XVII y XVIII se produce un aumento de la demografía hasta tener en el pueblo de Urtx 478 habitantes en el año 1859. Luego un nuevo descenso hizo decaer los habitantes hasta 1950, que se quedó en la mitad.

A principios del siglo XX se creó la estación de esquí de La Molina, en el término municipal de Alp, y ya en 1911 tuvo su primera competición oficial de esquí en sus pistas.

En el año 1922 el tren llega a La Molina, en 1967 se crea la estación de esquí de La Masella.

Mientras Alp permanece independiente, en 1969 se fusionan los núcleos de población de Urtx, Queixans, El Vilar d'Urtx (actual capital), Escardacs, Estoll, Soriguera, Les Pereres y varios mases como el de Escloper, Santes Creus, soriguera, Montagut, el molí de l'Anglés y el mas d'Amunt en un nuevo municipio que para evitar suspicacionas se pasó a llamar Fontanals de Cerdanya.

Geografía

El término municipal de Urtx de 15,12 km2 y su vecino de Alp con 44 km2 se encuentran en las laderas de las sierras del Cadí-Moixeró, a unos 1150 metros sobre el nivel del mar, en la parte sudoriental de la Cerdanya, fronteriza con Francia. Pero los picos de estas sierras, con alturas por encima de los 1500 metros, como el Puig de les forques, Les Roques Altes, La Tosa d'Alp, Pedraforca o Puigllançada hacen que la parte de la Cerdanya española, o también llamada Baixa Cerdanya estuviera totalmente aislada del Ripollés y del Berguedà, siendo la comunicación más plausible el curso del rio Segre hacia la Seu d'Urgell.

Mientras que Fontanals de Cerdanya, a la que pertenece Urtx queda en la parte más baja de la montaña, Alp se encarama hasta lo más alto, en La Molina y La Masella.  

La Estación de Urtx - Alp

La estación queda a medio camino entre Urtx y Alp, en la parte superior de los dos municipios, muy cerca de la N-152, que serpentea hacia arriba para salvar la Collada de Tosses camino del Ripollés. Mientras la carretera sube a lo alto de la collada, el tren atraviesa los valles camino de Tosses hacia el sur, y camino de Queixans y Puigcerdà por el norte.

Queda un desolado espejismo de lo que fue. La parte moderna, con un andén alto y una marquesina está totalmente desligada de la antigua, en la que los tres edificios de la estación están en ruinas, como se pueden apreciar en las fotografías. De las vías de la estación sólo queda la principal, sin señalización ni desvíos. Nada. Los trenes paran aún en este paraje, dominado por el grafiti, abandonado y expoliado, en los que los rigores del invierno y los okupas han hecho de las dependencias de la estación un queso de gruyere. A partir de aquí caben esperar dos cosas, o se enajenan los edificios por parte de Adif o se tiran al suelo...

Plano de la estación:

Ubicación: